Por una vivienda accesible y sin barreras
Desde el inicio nos planteamos eliminar, en la medida de lo posible, cualquier barrera arquitectónica. Hemos logrado bajar la cota en un 65% en el acceso principal (desde la calle Colomer) y en buena medida, para todos los locales comerciales ubicados en la planta baja.
Como no fue posible lograr la cota 0 en el acceso por la fachada principal (emplazamiento del inmueble, características del terreno), habilitamos una segunda entrada desde la fachada posterior. Un acceso llano y a nivel de calle, permite la entrada de vehículos hasta el aparcamiento en la fachada posterior. Y desde ahí a la segunda entrada del edificio, esta vez sí de cota 0.
Con ese mismo empeño, logramos duplicar las plazas de aparcamiento que ordena la normativa para personas con movilidad reducida. El diseño y construcción de los ascensores es otro tanto a favor de la accesibilidad. Las espaciosas cabinas permiten la entrada y el giro de inquilinos que precisan de sillas de ruedas.
